X
esEspañolenInglés
Menu
X

NO SE TRATA DE LIBERTAD DE EXPRESION, SE TRATA DE ACATAR LA LEY

Llama la atención, cuando menos, que los mismos que amparándose en el poder que le confiere el ejercicio de la Autoridad y que, de forma injusta y arbitraria, nos prohibiesen ejercitar un derecho que nos habíamos ganado a pulso desde 1970, cual es el de encender nuestra Hoguera y celebrar nuestra Cabalgata y demás actos de A Noite da Queima, usurpándonos el copotragonismo que nos correspondía, ahora pongan el grito en el cielo y se manifiesten públicamente exigiendo que se conculque la Ley de leyes, la Constitución, para permitir que una parte de España pueda decidir si se segrega o no del resto del territorio nacional.

Llama poderosamente la atención esta doble vara de medir. Para unas cosas, las que les conviene, se revisten de autoridad y prohíben o limitan aquello que no es acorde con su ideología excluyente, mientras que para otras exigen que primen los principios de libertad aunque con ello se pisotee la Ley que nos dimos libremente todos los españoles.

Toda una contradicción. El error radica en que el problema no estriba en el principio de libertad de expresión, es simple y llanamente el acatamiento de la Ley, una obligación de todos los ciudadanos, esa misma que tenemos nosotros y acatamos pese a que arbitrariamente nos hayan prohibido ejercer un derecho reconocido para todos los demás.