Fue en 1991 cuando comenzó a celebrarse, cada mañana de 23 de junio, este acto considerado de 1ª categoría dentro de los esquemas organizativos de la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan.
Se trata de rendir culto, en la mañana de uno de los días centrales del programa de las HOGUERAS, a la Patrona de La Coruña
, agrediéndole los favores recibidos y rogándole interceda por nosotros para que la jornada del 23 de junio quede libre de cualquier contratiempo y se pueda celebrar con sana alegría.
La Salve, que se reza cada mañana de la Víspera de San Juan a las doce y media en la iglesia conventual de Santo Domingo, donde se da culto a Nuestra Señora del Rosario, patrona de la Ciudad, está precedida por la Comitiva de las Meigas que, procedentes de la iglesia de la Orden Tercera, se dirigen al templo dominicano para presentar su ofrenda a la Virgen del Rosario.
Es un acto sencillo pero muy emotivo que se inicia a las puertas del templo donde las Meigas son saludadas por el Padre Prior de los PP. Dominicos, titulares del convento. Una vez las Meigas ocupan sus lugares correspondientes en la Capilla de la Patrona coruñesa y tras la salutación del sacerdote oficiante se realiza una ofrenda de flores en la que participan las Meigas de Honor, Meigas de Honor Infantiles y la Dama de San Juan.
A su conclusión, la Meiga Mayor Infantil deposita un ramo de flores a los pies de la imagen de la Virgen, dando seguidamente lectura a su ofrenda personal en nombre de sus Meigas de Honor Infantiles y de todas las niñas de la ciudad.
Seguidamente, con el mismo ceremonial, la Meiga Mayor da lectura a la suya representando a toda la juventud coruñesa. El acto concluye con el rezo de una Salve iniciado por el oficiante y con la bendición a todos los asistentes.
Por tratarse de un acto religioso y de acuerdo con las normas de etiqueta vigentes en la Comisión Promotora, las Meigas mayores acuden con Mantilla española, luciendo, además de sus Bandas acreditativas, las Medallas distintivas de sus cargos, en tanto que las Meigas infantiles lo hacen con el Traje regional de Galicia, aderezado con cofia, mantilla o bobiné.
Durante estos años los diferentes textos escritos y leídos por las dos Meigas Mayores han estado cargados de contenido, mostrando en ellos la devoción que profesan a la imagen de Nuestra Señora; en muchos casos han gozado de un alto valor literario, lo que demuestra la importancia que conceden a este entrañable rezo de la Salve.
En los primeros años se contó con el concurso de una Coral encargada de entonar a capela la Salve, sin embargo, con el paso de los años, se consideró la conveniencia de suprimir esta participación motivada por el trastorno que suponía a una masa Coral desplazarse, en la mañana de un día laborable, hasta el templo de Santo Domingo para realizar una actuación de unos pocos minutos.
A la conclusión de este acto, tradicionalmente las Meigas y su comitiva se dirigían al Palacio Municipal en cuyo Salón de Sesiones eran recibidas oficialmente por la ciudad. Así sucedió a lo largo de cuarenta y cinco años, salvo que el 23 de junio cayese en sábado o domingo, sin embargo, esta tradición se vio interrumpida en 2015 cuando el alcalde de la marea se negó a recibir a las Meigas.
En la actualidad, este acto ha sido asumido en programación por la Asociación de Meigas, que lo organiza siguiendo las pautas descritas.
Eugenio Fernández Barallobre.