Este año, en el que cumplimos el veinticinco aniversario de la Comisión Promotora y de la creación de la figura de la Meiga Mayor, constituyó un fin de etapa en nuestra historia, un cambio de época ya que a partir de entonces algunas cosas no volverían a ser como habían sido hasta entonces.
El cambio más importante fue la modificación del sistema de elección de la Meiga Mayor que se operaría a partir del año siguiente, abandonado con él, definitivamente, la forma directa de elegirla, siendo la de este año la última nombrada por este sistema.
Afrontamos aquel año con nuestra mirada puesta en ese veinticinco aniversario de nuestras actividades, así como de la proclamación de la I Meiga Mayor, todo un hito para nosotros al que sabíamos que deberíamos dar un lustre especial, por el significado que poseía.
Es verdad que la Comisión Promotora, como tal, nació en 1971 tras la disolución del Club Juvenil Meiga Mayor, sin embargo, decidimos asumir que 1970 marcaba el inicio de nuestras actividades y, por tanto, en 1994 celebraríamos nuestras bodas de plata.
Así las cosas, se comenzó a trabajar en una serie de actos, de carácter extraordinario, para celebrar esta efeméride, que completasen el programa general de las HOGUERAS-94.
Una de las primeras medidas fue elegir a la coruñesa Victoria García Otero como XXV Meiga Mayor y a la niña Patricia Fernández Ramos, hija de Salvador Fernández Moreda, como XI Meiga Mayor Infantil, encargándoles que procediesen al nombramiento de sus respectivas Meigas de Honor y Meigas de Honor Infantiles.
De igual modo, dimos un paso más en la racionalización de nuestro calendario de actividades y así, trasladamos las Fiestas del Aquelarre y del Solsticio a los días 1 y 2 de junio, sirviendo como pórtico de las HOGUERAS-94, con lo que avanzamos unos pasos más en la tarea de descongestionar la agobiante jornada del 23 de junio, a lo que hay que añadir que, por fin, tanto la Meiga Mayor como la Meiga Mayor Infantil afrontarían la totalidad del programa de actos proclamadas como Meigas.
Otro cambio importante, vino de la mano de la modificación del marco para celebrar ambas Fiestas, retornando al inigualable y regio Paraninfo del Instituto “Eusebio da Guarda”, donde había nacido la Fiesta del Aquelarre Poético en junio de 1971.
Dentro de los actos extraordinarios sobre los que comenzamos a trabajar con motivo de estas bodas de plata, figuraban tres de notable importancia. De una parte, la celebración de un solemne acto de Homenaje a la Bandera en colaboración con el Cuartel General de la Región Militar Noroeste; la invitación a la mayor parte de las Reinas de las Fiestas que se elegían en Galicia para que se sumasen a nuestros actos y una gran exposición sobre las Fiestas Tradicionales de España.
Comenzadas las gestiones, el primer contacto fue el establecido con la Capitanía General, a cuyo frente se hallaba el Teniente General Máximo de Miguel Page, quien nos ofreció toda su colaboración, acogiendo, de forma entusiasta, nuestro proyecto de homenaje a la Bandera que, finalmente, se celebró en la jornada del día 17, en la plaza de la Constitución, siendo presidida por el Teniente General de Miguel Page, Capitán General de la región Militar.
En cuanto a la invitación a las distintas Reinas de las Fiestas de otras ciudades y villas de Galicia, iniciamos las investigaciones conducentes a saber que Ayuntamientos las nombraban, cursando a cada uno de ellos la invitación correspondiente.
De todos ellos, aceptaron la invitación los de Pontevedra, Villagarcía de Arosa, Mondoñedo, Lalín y Marín, lo que suponía contar con la mayor parte de las Reinas de las Fiestas que se nombraban en Galicia; a ellas se añadieron la Reina de las Fiestas del Rosario, así como la de las Fiestas del Carmen de los Castros.
Este programa de visita de las Reinas de las Fiestas se estableció en dos partes, de una, en las jornadas del 17 y 18, con el fin de que concurriesen a la inauguración de la Exposición sobre las Fiestas Tradicionales de España y al Homenaje a la Bandera, celebrados el día 17, y al III Homenaje a la Zarzuela, que tendría como escenario el Palacio de la Opera, en la jornada del 18.
Por otra parte, la invitación también se hizo extensiva a los días 22, 23 y 24 de junio, participando en una ofrenda floral a la Virgen de los Dolores, en su camarín de San Nicolás, en la tarde del 22; a los actos de la mañana del 23, Salve a Nuestra Señora del Rosario, ofrenda floral ante la casa de María Pita, en la calle Herrerías, y recepción en el Ayuntamiento; así como a los de la Noite da Queima, Cabalgata de San Juan y quema de la Hogueras-94.
Al día siguiente, festividad de San Juan, se sumaron a la Santa Misa ofrenda al Santo y, ya por la noche, en el Hotel Tryp María Pita, asistieron a la cena-baile de gala del veinticinco aniversario, que puso el punto y final a la presencia de estas jóvenes en nuestra ciudad.
Durante las jornadas que permanecieron en La Coruña, todas ellas fueron alojadas en el Hotel Tryp María Pita y objeto de todo tipo de atenciones por parte de la Comisión Promotora.
Curiosamente, lo que son las cosas, ninguno de los Ayuntamientos a los que habíamos invitado, tuvieron la gentileza de invitar a nuestras Meigas a sus fiestas, como sería lo lógico suponer, por tanto, fue una invitación que no tuvo jamás correspondencia ni reciprocidad.
Como ya hemos señalado, dentro de los actos del programa especial del 25º aniversario, organizamos la Exposición de las Fiestas Tradicionales de España, todo un reto que supuso, durante meses, un extra en el trabajo de la Comisión que, además de tener que atender la programación general, tuvo que gestionar, por toda España, la colaboración de diferentes Ayuntamientos y Entidades, responsables de la organización de las fiestas de más relieve de nuestra Patria.
Tras infinidad de gestiones, por correo postal y telefónicas, logramos que fiestas de tanta solera como los Moros y Cristianos de Alcoy; las Fallas de Valencia; varias Semanas Santas andaluzas; los Sanfermines; los Picaos de San Vicente de la Sonsierra; la mascarada de la Vijanera de Silió; la fiesta de los Toros; los Carnavales antropológicos gallegos; la Coca de Redondela; las fiestas de Betanzos; la Tamborrada de San Sebastián y un largo etcétera de citas festivas, estuvieran presentes en la exposición, unas remitiendo trajes, otras documentación y, otras, incluso cortos cinematográficos que fueron proyectados, a lo largo de los días que duró la muestra que abrió sus puertas en la desaparecida Estación Marítima de La Coruña, sita en el lugar que hoy ocupa Palexco y los Cantones Village.
También, dentro de este programa extraordinario de las bodas de plata, se celebró una comida benéfica en la Cocina Económica, acto que se mantendría a lo largo de muchos años más y que, en la actualidad, ya no se celebra.
Por lo que respecta al programa general del aquel año, que había tenido su preludio con la celebración, el 26 de febrero, de la XXI Festa da Danza das Meigas, la Semana Deportiva, que alcanzaba su vigesimotercera edición, arrancó el día 1 de junio, prolongándose hasta el siguiente 16, y en ella se disputaron un total de sesenta y seis encuentros en las modalidades de Baloncesto y Voleibol femeninos, contando con la participación de doce equipos de volea y ocho de baloncesto, con una participación superior a las 200 deportistas, pertenecientes a diferentes centro públicos y privados de la ciudad.
El Ciclo “Páginas Coruñesas”, que se desarrolló entre los días 6 y 10 de junio, estuvo integrado por cuatro conferencias y una mesa-redonda. En ellas participaron como ponentes Felipe Senén López Gómez, Manuel Estevez Megotti y Juan Antonio Martínez Sevilla, que abordaron aspectos relativos a La Coruña de 1970, en tanto que la mesa-redonda que sirvió para realizar un balance de los veinticinco años de la Comisión, contó con el concurso de Ramón L. Gracia Barros, Ezequiel Pérez Montes y José Redondo Santos. El ciclo lo cerró el Alcalde Francisco Vázquez, que ofreció una conferencia en la Reunión de Artesanos, donde también se desarrollaron las otras veladas del Ciclo.
También fueron prolíficas las Jornadas de Música y Danza de aquellas HOGUERAS-95, que se desarrollaron entre los días 14 y 24 de junio, contando con la participación de cuatro corales, dos ballets, varios Grupos folclóricos y cinco Bandas de Música que actuaron en diferentes marcos tales como los Jardines de Méndez Núñez, la plaza de Pontevedra, la Fuente de San Andrés, la plaza de María Pita o la Delegación de la Presidencia de la Xunta de Galicia.
El acto central de las Jornadas, se celebró, como se ha señalado, en la noche del 18 de junio, en el Palacio de la Opera, donde se celebró el III Homenaje a la Zarzuela, que contó con la participación del Joven Ballet de La Coruña, la Coral El Eco, el Coro del Grupo de Operaciones Especiales “La Victoria VI”, la Tuna de Medicina de Santiago de Compostela, la pianista Marisa Arderit y el tenor Miguel de Alonso, todo ello bajo la dirección de Alejo Sanchís Mompó, interpretando pasajes de Zarzuelas tan conocidas como Luisa Fernanda, la del Soto del Parral, la Canción del Olvido, la Verbena de la Paloma, los Voluntarios, el Barberillo de Lavapiés, entre otras.
Como en años anteriores, los actos centrales de las jornadas del 23 y 24 concitaron la presencia de miles de personas para asistir a los diferentes actos programados para esas jornadas.
Tras las ofrendas y comitivas de la mañana, la tarde del 23 de junio convocó en la plaza de María Pita a cuatro Bandas de Cornetas y Tambores, un Grupo de Majorettes, una Banda de Gaitas y cinco Grupos folclóricos que actuaron, primero los Grupos de baile regional en la plaza de Pontevedra y más tarde, todos juntos, en la plaza de María Pita.
Los pasacalles llenaron de ambiente festivo las calles del centro coruñés, esperando el inicio de A Noite da Queima, que tuvo su arranque en las proximidades del Hotel Tryp María Pita con la salida de la Cabalgata de San Juan que llevó a las Meigas a las proximidades de la Hogueras-94 que, con el ritual acostumbrado, prendieron las dos Meigas Mayores, tras el disparo de una vistosa sesión de fuegos desde la Rotonda.
Al día siguiente, día de San Juan, a la una de la tarde, la Real e Insigne Colegiata de Santa María del Campo, acogió la celebración de la tradicional Misa Ofrenda Floral, presidida por el Abad, Rafael Taboada, ya desparecido.
Finalmente, en la noche de ese mismo día, los salones del Hotel Tryp María Pita fueron el escenario de la cena-baile de gala de los veinticinco años, que convoco a numerosos amigos y colaboradores, así como a Meigas de ediciones anteriores.
El programa se completó con la visita de las Meigas a diferentes Centros benéficos de la ciudad, así como con las recepciones ofrecidas, además de por el Ayuntamiento y el Capitán General, por la Diputación Provincial, el Gobierno Militar, el Gobierno Civil, el Arsenal Militar de Ferrol y el Sporting Club Casino.
Así concluyeron aquellas mágicas HOGUERAS-94, las del veinticinco aniversario; las últimas en las que la Meiga Mayor fue elegida de forma directa y también las últimas en las que las Meigas de Honor vistieron trajes de gala de color blanco. Muchas cosas concluyeron aquel año y otras muchas comenzaron cara a nuevas ediciones.
Eugenio Fernández Barallobre.