MI FELICITACION A MARTA SANCHEZ

Mal vamos cuando en un País alguno de sus políticos, que cobran y bien de la riqueza de esa Nación, de los impuestos de sus ciudadanos piensen o no como ellos, les molesta que alguien cante el Himno Nacional, el de todos los españoles.

Salgo al paso a las críticas dirigidas a la coruñesa Marta Sánchez que, para estos populistas del tres al cuarto, incompetentes y zafios, es criticable por el mero hecho de haber cantado el Himno de España en su concierto celebrado en el Teatro de Zarzuela de Madrid.

En primer lugar, y eso tendría que ser suficiente, lo cantó porque le dio la gana; hasta ahí podríamos llegar, le guste o no al de la coleta o a ese que tan fiel honor hace a su apellido, que porque estos mequetrefes no quieran o no les guste no pueda cantarlo. Canta lo que le da la real gana y lo único que se le puede exigir es que lo haga con respeto como así lo hizo poniendo de manifiesto un sentimiento que, como buena mujer española, le nace del alma.

Llama la atención sin embargo que, tanto el de la coleta como el que hace permanentemente honor a su apellido y por tanto a sus orígenes y otros de su misma ralea, no hayan tenido ni una sola palabra de censura para ese otro mequetrefe que se autotitula «dramaturgo» que en Santiago de Compostela, con la aquiescencia de su alcalde la marea, pronunció ese insultante y ofensivo panfleto carnavalero en el que, con desprecio a las creencias de los demás, entre ellas las mías, ofendió a mi Madre sin que yo tuviese frase alguna de reproche hacia la suya.

Cada día que pasa vamos conociendo mejor la catadura moral y personal de estos individuos, más bien personajillos, que un día hicieron acto de presencia en la escena política española para ensuciarla con la pretensión de dividirnos, creando otra vez dos Españas, y de convertirnos en una dictadura al más fiel estilo bolchevique o bolivariano.

Felicitamos a Marta Sánchez por su hermosa «osadía», por su gesto y sobre todo por saber ser una auténtica mujer española, audaz y valiente, y reprobamos la actitud canallesca de estos populistas antiespañoles, hipócritas y mala gente, sobre todo mala gente, que siguen demostrando cada día lo que son y lo que pretenden.

Que dejen ya de aleccionar a los españoles, que dejen ya de ofender nuestras creencias, nuestros símbolos más preciados y sobre todo que nos dejen en paz de una vez por todas. Estamos hartos de vuestro cinismo, de vuestra hipocresía, de vuestro permanente afán de deshacer España.

Muy bien Marta, pese a haber sido vecina mía no tengo el placer de conocerte personalmente, pero deseo enviarte desde aquí mi más fervorosa felicitación por ser coruñesa, guapa, gran profesional y sobre todo por ser una auténtica mujer española. Mi más cordial felicitación y mi desprecio para todos aquellos que te falten al respeto.

¡Ah!, y que no te importe que estos podemitas o marcas afines, entre ellos los de la marea, no te contraten para actuar en las ciudades que mal gobiernan, ya vendrán tiempos mejores sin tardar mucho.

Eugenio Fernández Barallobre.