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LAS HOGUERAS-85

“A las niñas de la pandilla no les gustaba que fuésemos a robar madera para la Noche de san Juan, así que ideamos la forma de incluirlas a ellas, creando en 1970 la figura de la Meiga Mayor y la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan”. Con estas palabras, presentó, en el restaurante Os Arcados-Playa Club, el presidente de las Hogueras de San Juan, a los medios de comunicación social el programa general de actos de las Hogueras 85, la revista programa anual y a la Meiga Mayor y sus Meigas de Honor 1985. Además de recalcar el carácter lúdico y popular de las fiestas de las Hogueras, Eugenio Fernández Barallobre, destacó los actos sociales, culturales y deportivos, anunciando que las Jornadas de Teatro Música y Danza de ese año contarían con la presencia de la compañía Lírica “Miguel de Alonso” que escenificaría en el Teatro Colón las conocidas zarzuelas “Doña Francisquita” y” Los Gavilanes”.
Los principales escollos que tenía la Comisión para organizar las fiestas sanjuaneras era el problema económico y la falta de directivos. Y a pesar de que el Ayuntamiento ayudaba, no se había cristalizado todavía la subvención prometida por el alcalde de la ciudad, algo que llevó a varias Meigas a solicitar una entrevista con el primer regidor de la ciudad a fin de solucionar dicho problema que se resumía en seiscientas mil pesetas de déficit, acumulado durante el año de 1984 al no hacer efectiva el Ayuntamiento la subvención solicitada. Afortunadamente, en pleno mes de junio y por procedimiento de urgencia, el consistorio aprobaba una subvención de un millón seiscientas mil pesetas para la organización de la Hogueras de San Juan. Una vez finalizo el cóctel en honor a las Meigas, el presidente ofreció una cena a los medios de comunicación social que se sirvió en el propio restaurante Os Arcados.
Otra edición de la Semana Deportiva, que se extendió desde el 25 de mayo al 9 de junio, reunía en las pistas Polideportivas Municipales de Riazor a más de cuatrocientas deportistas participantes que se encuadraron en veintiún equipos en las modalidades de baloncesto, balonmano y voleibol femenino, así como hockey sobre patines alevín masculino en cuya modalidad resultó ganador el Colegio Santa María del Mar seguido por las Escola Lubians. En baloncesto femenino fue Marista quien logró el título campeón, relegando al Instituto Femenino Eusebio Da Guarda al subcampeonato. El colegio Rafael Puga Ramón se llevó brillantemente el título en balonmano colocándose en segundo lugar el Instituto Social de la Mujer.
Mientras en voleibol El Liceo la Paz se proclamaba campeón seguido de Maristas. El trofeo “Delegación provincial de Deportes de la Xunta de Galicia a la mejor jugadora” fue para Rocío Goyache del Instituto Eusebio da Guarda de baloncesto. El Trofeo San Juan a los puntos, máximo galardón de la semana Deportiva correspondió al Rafael Puga Ramón de balonmano. La clausura y entrega de trofeos resultó, un año más, vistosísima y fue seguida por un gran número de aficionados que llenaron con su presencia la pista polideportiva de Riazor.
Por tercer año consecutivo se celebraba en la discoteca Fox-Trot, la III Fiesta de Brujos y Brujas con reparto de premios por parte de las Meigas a los que siguió un animado baile.
El alcalde de La Coruña, Francisco Vázquez, recibía a las Meigas del San Juan 85 así como a la junta directiva de la Comisión promotora. En un ambiente distendido, donde el primer regidor tuvo tiempo de alabar la belleza de la Meiga Mayor y de sus Meigas de Honor. El primer edil destacó el arraigo que la celebración de San Juan tenía no sólo en La Coruña sino también en Galicia y España, animando a la junta directiva a seguir conservando las tradiciones.
En el transcurso de la recepción que finalizó con las consabidas fotografías y un vino de honor, donde se brindó por las Meigas, las Hogueras y La Coruña, el alcalde invitó a la Meiga Mayor y a sus Meigas de Honor a visitar el Planetario de la Casa de las Ciencias que había sido inaugurado recientemente por los Reyes de España, con motivo del día de las Fuerzas Armadas celebrado en nuestra ciudad.
Al día siguiente las Meigas gustosamente realizaron la visita. Igualmente, la Meiga Mayor y sus Meigas se acordaron también de los mayores, realizando visitas a las residencias de la Ciudad Vieja, Padre Rubinos y Hermanitas de los Desamparados, y de los más pequeños visitando el Hogar Emilio Romay Casa-Cuna, donde dejaron regalos, juguetes y alegría.
El jurado calificador del certamen poético de la Fiesta del Aquelarre, que presidía el abogado Emilio Quesada Zato, daba a conocer el fallo del concurso poético organizado por la Comisión de Hogueras. Concediendo Cardo de Plata en idioma castellano, dotado de 40.000 pesetas, al poema «Boceto para un cuadro de la Noche de San Juan en La Coruña». Igualmente acordaba por unanimidad declarar desierto el premio en poesía en gallego.
Las jornadas de Teatro Música y Danza tuvieron como marcos, entre otros, el salón de actos de la Delegación Provincial de Cultura de la Xunta de Galicia, donde se desarrolló el ciclo de Teatro con la puesta en escena de las obras “A cuadratura do círculo” a cargo del grupo de teatro “Latexo” y “¿Usted vive aquí?, escenificada por el grupo de teatro “Xiria”. Otro de los marcos elegidos para la realización de las jornadas de Teatro, Música y Danza fue la Real e Insigne Colegiata de Santa María del Campo, donde tuvieron lugar los recitales de canto a cargo de la Coral de la Sociedad de Sada, barítono Juan Villacastín y el tenor Miguel de Alonso. Precisamente el tenor burgalés Miguel de Alonso presentaba en el Teatro Colón a su compañía de zarzuela que escenificó las conocidas obras “Doña Francisquita” de Amadeo Vives y “Los Gavilanes” de Jacinto Guerrero.
La plaza del Maestro Mateo fue el otro punto elegido para la realización de los actos al aire libre y en ella actuaron el grupo de danza Xiada que puso en escena un homenaje a Rosalía de Castro y la Banda de música de Visantoña. La Rotonda de Riazor, albergó un concierto de la Banda Municipal de Música que interpretó obras de Del Río, Oudrid, Wagner, Guridi y Jiménez. Otras plazas como la de Pontevedra, Recife y la propia Rotonda de Riazor, ya en la mañana del día 23, víspera de San Juan, fueron las elegidas para los conciertos y actuaciones de las Bandas de Música de Luaña, grupo de danzas Xiada y Agrupación Musical Caamaño.
Esa mañana del día 23, numerosas calles de la ciudad, en especial la zona de Fernando Macías, se vieron alegradas con los pasacalles y pasodobles de las diferentes bandas de música, grupo de gaiteros y comparsa de cabezudos.
En la zona de la Plaza de Portugal, donde estaba instalado el ferial de atracciones, en el cual se celebró, dentro del programa de festejos, una muy animada fiesta infantil, donde numerosos niños que participaron en diferentes juegos, fueron obsequiados con regalos y caramelos.
En el recinto ferial llamaba la atención una imponente montaña rusa que era la primera de esas características que se instalaba en nuestra ciudad y que durante los días que estuvo entre nosotros, fue el centro de diversión de cientos y cientos de niños y no tan niños, que querían sentir la emoción del peligro que producía el bajar y subir las empinadas cuestas y sinuosas curvas.
A la una de la tarde desde la Plaza de Recife se puso en marcha la comitiva presidida por la Meiga Mayor 85, Conchita Astray, que acompañada por sus Meigas, todas ellas tocadas con la clásica Mantilla española y escoltadas por soldados ataviados con uniformes de época, comparsa de cabezudos, bandas de música, gaiteiros y grupo folclórico, se allegaron hasta la Iglesia de San Francisco de Asís (Padres Franciscanos) para postrarse un año más ante los pies de San Juan Bautista, donde tuvo lugar la Santa Misa ofrenda.
En ella, el presidente de la Hogueras leyó una sentida invocación al Santo que posteriormente fue colmado de flores por la Meiga Mayor y Meigas de Honor.
A la tarde y por segundo año consecutivo, desde la plaza de María Pita, salió la primera parte de la cabalgata, donde participaron los ya tradicionales carros del país, comparsa de cabezudos, gaiteiros, grupos folclóricos y guarda de honor de las Meigas con uniformes del Ejército Español de siglo XVII, las Bandas de música a las que se le unieron las bandas de cornetas y tambores de la OJE de La Coruña y Juventud Coruñesa así como la Banda de gaitas y tambores de los Exploradores de El Ferrol.
La cabalgata de san Juan recorrió las principales calles de la ciudad ante la mirada de centenares de coruñeses que vieron su lento discurrir en dirección hacia el restaurante Os Arcados- Playa Club, donde tendría lugar la XV Fiesta del Aquelarre Poético y los actos de proclamación de la XVI meiga Mayor Conchita Astray Gómez y sus Meigas de Honor.
Otra víspera de San Juan y ya iban ocho, el restaurante Os Arcados-Playa Club, vistió sus mejores galas para la celebración de la XV fiesta del Aquelarre Poético. Flores por doquier, luces, banderas de España y de Galicia, reposteros con el blasón de la ciudad y un ambiente de expectación y nerviosismo.
Esa noche Iba a ser proclamada la XVI Meiga Mayor de las Hogueras de San Juan, Conchita Astray Gómez, una joven coruñesa de la Ciudad Vieja que estudiaba ballet clásico español, enamorada de las canciones de Elvis Presley y que, desde pequeña, según sus propias palabras, “siempre se había sentido atraída por el fuego, quizá por su ambigüedad…, pues purifica y destruye, pero… es hermoso”. Para ella, ser Meiga Mayor constituía un gran honor porque tan solo se podía ser Meiga Mayor una vez en la vida.
La nueva Meiga Mayor, muy guapa y radiante, que lucía un precioso vestido negro, escote palabra de honor con un adorno a modo floral en el hombro izquierdo, entró en el salón a los acordes de la Marcha de la Coronación del brazo del presidente de las Hogueras de San Juan José Eugenio Fernández Barallobre, siguiéndole a continuación la Meiga Mayor de 1984, Mabel Rodiño, y las Meigas de Honor 85 Loreto Losada Vales, Sandra Rey Mena, Iratxe Mendizábal Mantrana, Alicia Hervella Cortés, Paloma Sobrino Butragueño, Sara Carreira Piñeiro, Coté Vázquez González, Dolores Carreira Piñeiro, Marta Reboredo López, Lara Vázquez Bueno, Marta Méndez, Elisa Gómez Sánchez-Albornoz. Montserrat Blanco y Begoña Ares, a quienes daban el brazo el mantenedor de la fiesta José Redondo y directivos de la comisión Promotora.
La anécdota de aquella mágica Noche, como queriendo significar el largo compromiso que la nueva Meiga Mayor iba a contraer con la Comisión Promotora de las Hogueras de San Juan, convirtiéndose en una figura fundamental en la historia y devenir de las Hogueras de San Juan de la Coruña, en la actualidad presidente de la Asociación de Meigas de la Hogueras de San Juan de La Coruña, surgía en el instante en que el alcalde accidental, concejal del grupo socialista, Héctor Quiroga y la Meiga Mayor de 1984, Mabel Rodiño, imponían la banda acreditativa de Meiga Mayor a Conchita Astray. Alguien, sin darse cuenta, cambió la banda acreditativa, ya bordada, por una pieza de tela con los colores de la bandera Nacional que había sobrado del bordado de dicha banda.
El momento fue jocoso. Ante la atónita mirada de la Meiga Mayor de 1984, del alcalde accidental y de la propia Meiga Mayor, que iba ser proclamada, empezaron a salir metros y metros de cinta con los colores de la bandera española. Era sin duda, como se demostró con el paso de los años, una banda larga y duradera. Pasado el momento simpático, ahora sí, la Meiga Mayor 1984, Mabel Rodiño, y el alcalde accidental Héctor Quiroga colocaron desde el hombro izquierdo a la cintura de la nueva Meiga Mayor la banda que así la acreditaba entre los nutridos aplausos de los invitados que llenaban con su presencia el salón del restaurante Os Arcados. De igual forma fueron investidas las Meigas de Honor que recibieron, al igual que la Meiga Mayor, flores y regalos.
Una vez proclamada la Meiga Mayor y sus Meigas de Honor se dio paso a la lectura del trabajo galardonado con el Cardo de plata de poesía en castellano, puesto que el jurado calificador del certamen literario había decidido dejar desierto el premio de poesía en gallego.
El poeta José Jorquera Manzanera leyó su composición titulado “Boceto para un cuadro de la Noche de San Juan en La Coruña”, por lo que, una vez finalizada, la Meiga Mayor le entregó la estatuilla de plata que semeja a la flor del cardo de San Juan y el premio en metálico que ascendía a 40.000 pesetas.
De igual forma la Meiga Mayor entregó varios recuerdos a colaboradores y el trofeo San Juan a los puntos a una representación del equipo del Colegio Rafael Puga Ramón de balonmano, brillante ganador de la décimo cuarta Semana Deportiva.
El broche a tan elegante, alegre y trascendental velada lo puso el recordado director de teatro y escritor Pepín Redondo, que propaló a los cuatro vientos “la feliz idea de la Comisión de la Hogueras de celebrar un programa amplio generoso y sugerente que va desde el deporte al recital lírico, del aquelarre poético a la cabalgata tradicional, programa generador de lenguas de fuego que -como sagrado espíritu- coloca sobre nuestras cabezas para demostrarnos que lo popular no está reñido con lo cultural, que el conocimiento profundo y el deleite de nuestros sentidos, aviven nuestras inteligencias y sensibilidades, en un mundo demasiado pragmático y pasivamente cruel”, finalizando su pregón, haciendo un canto a la Noche de San Juan a la que definió como “Noite de meigas y de aquelarre, noite de tradición y de belleza embriagadora, con el humo velador de intimidades y de secretos de bruxas que “cortan o lume” de amores abiertos al cálido mes de junio. Es la pasión que nos envuelve, la llamarada consumidora de vetusteces ante el mundo nuevo, un nuevo mundo abierto a la renovación y a la incertidumbre, pero bajo el sempiterno vigía de nuestra lumerada histórica -el faro de Hércules- irradiador y mudo testigo, de nuestras mejores tradiciones y libertades”.
Ante los aplausos del público presente, la Meiga Mayor entregó un recuerdo de la fiesta al pregonero y de seguido, con la salida de las Meigas del escenario, dio comienzo una cena de gala.
A las once y media de la noche las Meigas abandonaron el restaurante para iniciar la segunda parte de la cabalgata de San Juan que recorrió diversas calles del centro de La Coruña, finalizado su recorrido en unas abarrotadas plazas de Calvo Sotelo y Portugal, donde se hallaba instalada la hoguera alegórica San Juan 85, en este caso una simpática réplica del nuevo palco de la música inaugurado en los jardines de Relleno hacía escasas fechas por el alcalde Francisco Vázquez. La obra realizada por un veterano carpintero, Manuel Lareo, que tan a pecho se tomó la faena, construyendo un palco tan seguro que hasta encima de él podía interpretar una banda algún que otro pasodoble.
La Hoguera se completaba con las figuras del alcalde Vázquez, como director de orquesta, Pepe González Dopeso, líder de Alianza Popular tocando la corneta y Joaquín López Menéndez líder de La Coruña Unida, tocando un saxofón, queriendo representar que La Coruña era como una orquesta que ejecutaba una buena pieza en pro y defensa de los intereses de la propia ciudad, a pesar de que en la base del palco se podían ver animales tapándose los oídos, ante los que ellos consideraban un completo desafine. Las figuras y las viñetas humorísticas corrieron a cargo de Joaquín Florián Castiñeira y Antonio Osende.
Una vez apeadas de los típicos carros del país, la Meiga Mayor y sus Meigas de Honor subieron la majestuosa escalinata del colegio de la Compañía de María para desde allí dar la orden al pirotécnico Rocha de que iniciase la quema de un artística y espectacular sesión de fuegos artificiales que llenaron de luz, color y sonido el estrellado cielo coruñés.
Una vez finalizada la sesión de fuegos, la Meiga Mayor, Conchita Astray, procedió a prender la mecha que encendería la hoguera alegórica que tardó unos cuantos minutos en consumirse. Ya cuando solo quedaban rescoldos, la orquesta Marineda iniciaba la segunda parte de su actuación en una verbena que fue seguida por multitud de personas que bailaron hasta bien entrada la madrugada.
Las Meigas regresaron al restaurante Os Arcados donde dio comienzo el baile de gala de la noche de San Juan.
Ya bien entrada la madrugada y una vez concluido el baile de la noche de San Juan, la Meiga Mayor pidió a algunos directivos de la comisión y a varias de sus Meigas que le acompañasen hasta las cenizas de aquella hoguera que unas horas antes había servido para que se perpetuase en el espacio y el tiempo la historia de su meigado. Y de nuevo saltó las brasas como no queriendo desprenderse jamás de aquel fuego que la ligaría ya de forma indeleble, hasta convertirla en una figura fundamental en la historia y el devenir de las Hogueras de San Juan de la Coruña.
Carlos Fernández Barallobre.