Como en años anteriores, la Meiga Mayor, la Meiga Mayor Infantil y la Presidenta de la Asociación de Meigas, asistieron a la tradicional Función del Voto que recuerda la promesa que los coruñeses elevaron a Nuestra Señora del Rosario, en 1589, para que nos ayudase a derrotar y expulsar al inglés que asediaba La Coruña.
Samanta Cebral, Meiga Mayor; Blanca Alonso, Meiga Mayor Infantil, y la Presidenta de la Asociación de Meigas de las Hogueras de San Juan, Mª de la Concepción Astray, acudieron, a las 12 de la mañana, al Convento de Santo Domingo a renovar, junto a los coruñeses, el Voto ante la Patrona de la ciudad.
A la función religiosa concurrieron diferentes Autoridades y representaciones, entre las que, un año, más no se encontraba la alcaldesa, Inés de Rey.
Los asientos reservados para el Gobierno municipal presentaban un aspecto de vacío lamentable y bochornoso. De todos los concejales y concejalas -algunas de las que prometían recuperar este acto hasta que comenzaron a cobrar el sueldo- que componen el equipo socialista, ni uno solo acompañó al I Teniente Alcalde, único presente en el templo. Todos debían estar muy ocupados. ¡Penoso!
La ofrenda, con tintes absolutamente laicos, fue presentada por el I Teniente Alcalde, Juan Borrego, quien parece haber olvidado su estrecha vinculación con la religión católica -hay que recordar que, incluso, años atrás, antes de ser concejal, porteaba «pasos» en la procesiones de la Semana Santa-. Sin embargo, eso, como muchas cosas más, han caído en el olvido y ahora se presenta como un laico más, sin duda para hacerle un guiño al grupo político al que pertenece y a su jefa de filas.
Por su parte, la alcaldesa, suponemos que estaba muy ocupada en otras cosas, al igual que lo estaba el día de la Jura de Bandera, en mayo del año pasado, organizada con motivo del 150º aniversario del Regimiento «Isabel la Católica»; en la Jura que, en julio, se celebró coincidiendo con la presencia en el puerto del Buque Escuela «Juan Sebastián Elcano» o, sin ir más lejos, el otro día, cuando estaba anunciado que actuaría como pregonera en la «Feria de Abril» de la Casa de Andalucía y tampoco compareció. A lo que se ve, esta señora solo tiene tiempo para disfrazarse de choqueira en Carnaval, el resto ni tan siquiera cuenta, ni le importa como tampoco le impostamos la mayoría de los coruñeses.
Por lo demás, la Función del Voto, perdió la solemnidad de años atrás antes de la llegada de la perversa marea que, en su afán de acabar con nuestras tradiciones, dejó de celebrarla de forma oficial.
Por no asistir, la alcaldesa, ni tan siquiera asistió a acto alguno recordando a la heroína más insigne de la ciudad, María Pita, que a lo que se ve no merece la mínima atención de esta señora. ¡Vergonzoso!
Es imprescindible que el próximo día 28, La Coruña vuela por sus fueros y eche a esta individua y a su troupe de los puestos que ocupan, de lo contrario la ciudad seguirá en esa senda, cuesta abajo, en la que lleva sumida ocho años, los más oscuros de la historia coruñesa.