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¡BASTA YA DE ARBITRARIEDADES!

La arbitrariedad y el manifiesto sectarismo de los de la marea es algo que llevamos sufriendo desde aquel maldito día de mayo de 2015 en que esta marea negra cubrió de oscuras sombras nuestra ciudad, sin embargo no dejan de sorprendernos cada día que pasa.

Hoy nos hemos enterado, por fuentes muy bien informadas, de algo que aunque sospechábamos no habíamos podido contrastar, de forma fehaciente, hasta hoy. Nos referimos a la arbitraria cesión del Teatro Municipal Rosalía Castro con exención de tasas, una instalación de todos los coruñeses, un reciento que todos mantenemos con nuestros impuestos y que, sin embargo, su cesión se realiza merced a sinergias políticas o bien a aquellos que han sabido bajar la cerviz ante estos individuos/as que mal gobiernan la ciudad.

La Asociación de Meigas lleva muchos años organizando su Certamen de Danza de A Noite da Queima, un espectáculo que, llenando el teatro a rebosar, concita la presencia de diferentes Ballets y Escuelas de Danza de la ciudad que atienden, en sus aulas, a más 2.500 jóvenes coruñeses, tanto chicas como chicos, y que en esta peusta en escena acto anual encuentran el marco adecuado para mostrar al público los conocimientos aprendidos y sus aptitudes para la danza.

Desde sus inicios, el Ayuntamiento, sus sucesivos gobiernos, entendieron que esta actividad, exenta de cualquier ánimo de lucro, merecía el apoyo de nuestro Concejo y de esta forma, año tras año, cedió, de forma gratuita el Teatro Rosalía que, como queda dicho, pagamos todos los coruñeses y no solo los de la marea y sus adláteres, para la celebración de la actividad.

Algo similar sucedía con la Fiesta del Aquelarre Poético, abierta a toda la ciudad. Un acto elegante, bien organizado y digno de una ciudad como la nuestra que tampoco mereció, desde la llegada de esta gente al Ayuntamiento, el apoyo municipal ni tan siquiera su más mínima consideración.

Ambas actividades son de acceso gratuito y jamás se ha privado a nadie de poder concurrir a ellas en la seguridad de que se trata de actos de interés general.

Desde 2016, los de la marea, se negaron en redondo a ceder de forma gratuita la instalación para la celebración de ambas actividades, exigiendo el pago del canon correspondiente, como si se tratase de una empresa culaquiera, por el uso del Teatro, canon que supera en cada una de las fechas la nada desdeñable cantidad de 2.000 euros.

Sospechábamos que ese trato no lo recibían otras Entidades, especialmente aquellas en las que militan sus amiguetes, simpatizantes o simplemente aquellos que han sabido bajar la cabeza ante los dictados totalitarios y excluyentes de la marea. Sin embargo, finalmente lo hemos podido contrastar.

Por todo ello preguntamos a estos que se dicen tan amantes de la libertad, esos que la exigen para todos los de su cuerda, ¿por qué no aplican los mismos criterios para todos? ¿Por qué la Asociación de Meigas, con un amplio y limpio historial de trabajo por la ciudad, no merece el mismo tratamiento que los demás máxime cuando no recibe ni un duro de las arcas municipales?, ¿será que los espectáculos que programan tienen menos tirón o son menos dignos que los que organizan sus amigos? Creemos que no y encima podemos demostrarlo. Se trata tan solo de sectarismo al más rancio estilo bolchevique y separatista, el más rancio estilo fascistoide del que tanto saben estos populistas de nuevo cuño. Se trata, tan solo, de estigmatizar a los que no piensan como ellos.

Ya está bien de arbitrariedades, ya está bien se sectarismo, ya está bien de negar a quienes siguen sus dictados ideológicos el pan y la sal. Nos gustaría saber que criterios que no sean los de compadreo ideológico siguen para estas concesiones. ¡Que se vayan ya y nos dejen en paz!, ¡que se vayan antes de que acaben con la ciudad!; que pronto podamos limpiar de nuestras calles todos los restos de esta marea negra que está acabando con La Coruña.

Pero lo que hemos dicho tantas veces, ellos no son los únicos culpables, lo son también, en igual medida, los que los mantienen ahí e incluso los que les ríen las gracias para recibir las 30 monedas, tanto sea en forma de subvención como en forma de cesión gratuita del Teatro Rosalía Castro.