X
esEspañolenInglés
Menu
X

DA LA RISA

Hoy hemos oído en el telediario reclamar a un «podemita» más diálogo y más democracia. Esta petición resulta, cuando menos, hilarante habida cuenta de cómo funciona esta gente cuando detenta el poder.

No hay más que pasarse por La Coruña donde el Ayuntamiento lo mal dirige una «marca blanca» podemita, la marea, para saber cómo se las gastan y lo poco que entienden de ese diálogo y de esa democracia que exigen a otros.

Aquí, al igual que en esos otros llamados «ayuntamientos del cambio» – no sabemos bien de que cambio se trata aunque nos tememos lo peor – quien no es de la cuerda, quien no se aviene a sus dictados, quien no les baja la cerviz en señal de acatamiento, no tiene nada que hacer. De nada sirve el trabajo por la ciudad, ni tan siquiera un buen proyecto, todo eso se desprecia si no se piensa como ellos. Esa es la democracia y el diálogo que entienden.

Por medio de las redes sociales, que tan bien controlan, sus adláteres se encargan de vejar y ofender, eso sí bajo cobarde anonimato, a aquellos que no se alinean con sus ideas o que no son fieles a sus dictados. Evidentemente si les sale la criada respondona aducen aquello de «todo es una broma» o que se trata de «libertad de expresión», algo que no sucede cuando se arremete contra ellos, en justas demandas, en cuyo caso se tilda de facha a quien no comulgue con sus ideas sectarias y, en la mayoría de los casos, pro separatistas.

Ejemplos en nuestra ciudad hay muchos de los que ya hemos hablado en más ocasiones y que ya tendremos tiempo a recordar con el paso de los meses; ahora solo comentar la hilaridad que produce escuchar a uno de estos individuos/as exigir lo que ellos mismos se encargan de conculcar. Sin embargo si queremos referirnos a aquella moción presentada, en 2016, por los grupos Popular y Socialista de nuestro Ayuntamiento exigiendo que el Gobierno municipal mantuviese la colaboración con la Asociación de Meigas para sacar adelante las HOGUERAS; de nada sirvió que entre ambas formaciones sumasen mayoría, pesó más la negativa de los «podemitas/marea» y se pasaron, el acuerdo mayoritario de la Corporación, por el arco del triunfo. Eso si es democracia, al menos la que entienden ellos al más rancio estilo dictatorial y fascistoide.

Realmente da la risa.

Por cierto, seguimos esperando que el alcalde cuelgue en la fachada del Ayuntamiento, esa que tantas veces ha convertido en tablón de anuncios, una pancarta a favor de la unidad de España que es lo mismo que adherirse a la legalidad vigente y que es lo que deseamos, fervientemente, la inmensa mayoría de los coruñeses.