A cada paso, la traición a España se va consumando. En el pleno municipal de ayer, el Grupo popular presentó una moción de rechazo a la pretendida amnistía que Pedro Sánchez quiere conceder a los golpistas catalanes, con el único fin de perpetuarse en el poder aun a costa de conculcar el orden constitucional.
Como era de esperar, los socialistas, fieles lacayos de su jefe, se retrataron votando contra la moción que, finalmente, no fue aprobada al contar también con el voto en contra de los bloqueros.
Suponemos, fuera de toda duda, que si mañana se presenta, en el Ayuntamiento coruñés, una moción en favor de la Unidad de España, la alcaldesa y su troupe también votarán en contra.
Ya sabemos por quienes estamos gobernados y cuales son sus intereses.
Es fácil suponer que, si mañana, su jefe les exigiese votar a favor de que La Coruña desapareciese serían igual de fieles siervos a su amo.