MEAR FUERA DEL TIESTO

El otro día, otra de estas sectarias, esta vez no de la marea, se le ocurrió proponer que en lo sucesivo y para los restos de la eternidad no se apoye ni financie en nuestra ciudad a ninguna Entidad que, según la promotora de la idea, «denigre» a la mujer, nombrándola, por ejemplo, «Reina de las Fiestas» o títulos similares.

De sobra sabemos por donde van los tiros, aunque nos preguntamos ¿si no se trata más bien de una forma de autojustificarse por el hecho de que jamás una persona como esta podría ser nombrada ni elegida para nada de nada? Algo así como decir «ya que a mi no me van a elegir nada pues que no elijan a nadie».

Pero nos preguntamos ¿quienes creen que son para dictar normas ajustadas únicamente a sus postulados ideológicos?; estos que cacarean que han luchado por la libertad, ¿qué libertad?, sin duda esa que conduce a la más férrea de todas las dictaduras.

Volvemos a la época dictatorial de las prohibiciones al más rancio estilo bolchevique y fascista. ¡Que asco!