UN PASEO POR LA CIUDAD: SU LAMENTABLE ASPECTO

En la mañana de hoy, víspera de la llegada de los buques participantes en la Regata de Grandes Veleros, hemos paseado por las zonas de La Coruña que, durante estos días, serán objeto de paseo tanto de coruñeses como de visitantes. Su aspecto de abandono, fruto de la desidia de estos de la marea que mal gobiernan la ciudad, no puede ser más lamentable y deprimente. Una ciudad sucia y descuidada que nada tiene que ver con aquella otra que conocíamos cuando el Ayuntamiento estaba en manos de otras Corporaciones.

Hemos recorrido el Parrote, la Dársena y la Marina, auténticos escaparates de la ciudad, especialmente en estos días y esto es lo que nos hemos encontrado. Una imagen vale más que mil palabras. Esta es la «maravillosa ciudad», esa que según alguno de estos «visionarios abducidos» marcha tan bien.

1º,. Batería del Parrote. Estado lamentable de las cureñas, descuidadas y abandonadas, y del entorno en general que más parece una selva:

2º.- Puertas de mar. Este es el aspecto que presenta la Puerta del Clavo, en el paseo del Parrote, donde crecen las hierbas por doquier:

3º.- Paseo de la Dársena: Porquería, restos de botellas, de bolsas, de papeles, amontonados en la zona donde se encuentran los restos de las viejas murallas y aunque se corra a limpiarla en el último momento esto no es flor de un día, simplemente es signo del abandono y desidia de esta gente que no tiene ni idea de nada; esos que según decía aquella «son inteligentísimos».

4º.- Jardines de la Marina: Llenos de papeles y suciedad, sin regar desde hace días, con calvas y con el césped reseco. Esta es la imagen que la ciudad va a ofrecer a los que nos visitan estos días. Eso si, muchas banderitas al más rancio estilo cutre y publerino, aunque se excusen con que son parte del código marítimo de señales, pero La Coruña convertida en una ciudad sucia y abandonada.

Quien te ha visto y quien ve Coruña del alma. Nunca una gente como esta llegó tan alto ni una ciudad tan bajo. No nos extraña que la otra no quiera que La Coruña se publicite en la revista de Vueling.

Pero insistimos, la culpa es tanto de estos de la marea como de quienes con su voto los mantienen en el Ayuntamiento.