TAMPOCO HABRA PROCESION DEL CARMEN

Nos hemos enterado que este año tampoco saldrá a la calle la tradicional procesión de Nuestra Señora del Carmen, patrona de las gentes del mar y que tanta veneración tiene en nuestra ciudad. ¿El motivo?, bien sencillo; los de la marea, en otro gesto sectario y revanchista, han negado cualquier tipo de apoyo no cediendo ni tan siquiera la Banda Municipal.

Todos los coruñeses tenemos que aguantar estoicamente que, por doquier, se cuelguen trapos y se identifique a la ciudad con las posturas y postulados de estos advenedizos para lo que si hay dinero – el de todos – , apoyo y colaboración, sin embargo todas aquellas tradiciones que a ellos no les gustan se las cargan de forma inmisericorde entre la apatía de unos y el apoyo de otros que también son grandes culpables.

Somos miles los coruñeses, los gallegos y los españoles que procesamos veneración a Nuestra Señora del Carmen, Patrona de los mares. Miles que ni siquiera concurren a una iglesia el resto del año pero que, sin embargo, llegadas estas fechas volvemos nuestra vista a la Reina de los Mares para impetrar su protección. Gentes de la Armada, de la marina pesquera, de la mercante y de la deportiva que buscamos un referente en la imagen de la querida Virgen del Carmen.

Una nueva tradición que se llevan por delante esta pandilla de sectarios revanchistas de la peor calaña. Una tradición con muchos años a sus espaldas y que, por vez primera, no se celebrará este año en La Coruña gracias a estos de esta marea que todo lo ensucia.

Ojalá que todos aquellos que, por su trabajo o por su devoción estén vinculados a los mares, se den cuenta de quienes son realmente estos individuos que, ocultos tras un disfraz de corderitos, pretenden convertir la ciudad en un lugar donde solo tengan cabida los que piensan como ellos muy al estilo bolchevique y bolivariano que tanto les gusta practicar.

Si primero fue, por miedo de sus organizadores, la supresión de la figura de la Reina de las Fiestas de los Castros que a nadie hacia daño, ahora es la procesión que anualmente recorría las calles de La Coruña. Otro gesto más que evidencia el derrotero por el que navega, a la deriva, nuestra querida ciudad.

Esperamos y deseamos que estos también les pase factura en las próximas elecciones autonómicas como sucedió en las pasadas generales y que en breve se conviertan en un grupo residual y que una vez los echemos fuera podamos gritar aquello de NUNCA MAIS.

Por lo demás, rogarle a la siempre querida Virgen del Carmen que sepa perdonarlos a ellos por su acción, a otros por sus apatía cómplice y a nosotros por nuestra dejación.

Salve Reina de los Mares.