La desfachatez de la que hacen gala estos que dicen gobernar la ciudad llega a tales extremos que pretenden hacer creer a los ciudadanos que La Coruña es la gran beneficiada con su medida, arbitraria y sectaria, de prohibir a la Asociación de Meigas celebrar sus tradicionales actos – hace 47 años que empezamos – de la jornada del 23 de junio, al suponer un gran ahorro para las arcas municipales.
Los hemos dicho muchas veces y lo repetimos una vez más para aquellos que no quieran enterarse. Que no, que a la ciudad no le va costar NI UN SOLO EURO, pues nada se les ha solicitado a ellos, ni en dinero contante y sonante, ni en infraestructura, ni tan siquiera en apoyos de otro tipo. NI UN EURO, nada de nada.
Invitamos a estos de la marea que presenten un solo documento donde coste una petición de subvención al Gobierno Municipal. Es más, lo único que se les solicitó fue la cesión gratuita de determinadas instalaciones, una de ellas el Teatro Rosalía Castro, propiedad de todos los coruñeses y no solo el campo de actuación de aquellos que piensan como ellos, les ríen sus gracias – muy pocas por cierto – o son de su cuerda política. La respuesta fue que no, que la Fiesta del Aquelarre no tenía suficiente empaque cultural para poder utilizar el teatro y que si queríamos hacerlo en alguna parte nos fuésemos al Centro Cultural Agora; ahora bien, eso si, para otros no ha habido problema alguno en ceder el teatro e incluso permitirles cobrar la entrada, otra irregularidad.
Con relación al Teatro Rosalía, donde finalmente se celebrará la Fiesta del Aquelarre, la Asociación de Meigas tendrá que abonar la nada desdeñable cifra de 2.000 euros para poder utilizarlo. De nada vale que se organice un programa de actos culturales, con casi cien citas a lo largo de un mes y medio, todas ellas de carácter gratuito; de nada sirve que participen Corales, Grupos de Teatro, Escuelas de Danza, Grupos de Cámara, Rondallas, Tunas, Orquestas y Bandas, todo eso no tiene relevancia cultural para esta gente. ¿Que la tiene entonces?
Invitamos a que demuestren a los ciudadanos qué aportan a la ciudad esas entidades afines ideológicamente a ellos para los que si hay cesión de teatro, subvenciones, etc. Que presenten sus programas para que disfruten de ellos todos los ciudadanos.
La Constitución Española, nuestra Ley de leyes, dice en su artículo 14º «Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social». Es algo que no conviene olvidar pues gracias a esta Constitución, que nos dimos todos los españoles, están ellos ahí.
Exigimos que este derecho fundamental se cumpla también con la Asociación de Meigas y que conste que las víctimas no son ellos; la única víctima es la Asociación de Meigas a la que se le limita un derecho en relación con otros para los que si se observa de manera escrupulosa.